miércoles, 8 de mayo de 2013

Herramientas


Esta sección está dedicada a ofrecer algunas técnicas para mejorar la comprensión y producción de textos durante la vida universitaria. Son sencillas y prácticas, pero esperamos que sean de ayuda en algún momento.


3.7.1- Cómo ayuda la puntuación en el estudio


En este módulo III se hizo un repaso del sistema de puntuación de nuestro idioma. Básicamente, los signos empleados sirven para indicar por escrito las pausas que se realizan en la lengua hablada. No sólo se trata de "tiempos" de silencio –mayor o menor, desde el punto a la coma-, sino también de
significados. Por ejemplo: suspenso (los tres puntos), anuncio de declaración (dos puntos), identificación de la voz de otro (las comillas), idea secundaria (los paréntesis), explicación (cláusula entre comas), etc.

Por eso, este apartado se concentra en esos significados y en cómo aparecen los signos respectivos en los apuntes y artículos con que podrías encontrarte en las materias de la carrera.

Recordamos:

1) Los

puntos son la mayor pausa que existe e indica que lo que está contenido dentro de la cláusula posee unidad de sentido completo.

Recomendación: al estudiar debes
empezar por concentrarte en los "puntos y aparte", es decir aquellos que delimitan párrafos. Cada párrafo suele expresar un aspecto completo del tema general. Lo mejor es identificar cada uno de ellos al ir leyendo el texto de estudio.

2) Las
comas tienen diferentes usos. Uno de los más habituales sirve para la incorporación de cláusulas o proposiciones dentro de una oración, por ejemplo:

Recomendación:
Identificar los núcleos de la oración (sujeto y verbo), dejando momentáneamente en suspenso lo que está dentro de las comas. Si es una explicación que "interrumpe" para aclarar o añadir algo importante, se puede leer después de haber identificado la idea central. Será más claro. "Toda persona ajena a la institución, aunque esté en proceso de ser reconocida como integrante y de recibir, por tanto, su identificación, deberá aguardar en el pasillo central."

3) Lo mismo ocurre con las cláusulas que están entre
guiones o entre paréntesis, pues estos signos sirven para incorporar un inciso de

Lengua – Marcela Farré | 22


 

menor relevancia todavía. "
El año pasado –si bien no existen estudios cuantitativos todavía- se incrementó el préstamos de libros en Biblioteca." La menor relevancia es indicada por el paréntesis: "La isla Margarita fue por un largo período (tres meses) escenario de filmación de la película".

4) Las
comas, una vez más. Son los signos más usados (y a veces de modo incorrecto), por lo que conviene conocerlos bien para aprovecharlos en el estudio. Cuando aparecen enumeraciones de términos, estos suelen ser ejemplos.

Recomendación: Concentrarse en la idea general que reúne a todos los términos de la enumeración, sin pretender recordarlos todos, y anotar en tus resúmenes la idea general. "
La Sociología examina las expresiones de la estructura social: clases, sexo, edad, raza, ocupación, etc., así como las formas de institucionalización que adquieren a través del gobierno, la política, economía, religión, cultura"6.

6
Santamaria, S. "Sociología de la comunicación", en Monografías.com. http://www.monografias.com/trabajos30/sociologia-educacion/sociologia-educacion.shtml

5) Los
dos puntos. Al estudiar, es importante identificar con qué sentido se los usa. Uno de ellos es para anticipar una cita textual. Ejemplo:

Tras mucho tiempo dedicada a estudiar los aspectos patológicos del ser humano, la Psicología ha comenzado a centrarse también en lo positivo. Como expresa Gonzalo Hervás, de la Universidad Complutense de Madrid:
"El estudio del bienestar y la felicidad fue, hasta finales del siglo XX, un lujo prohibitivo dentro del mundo científico" (Hervás, 2009, p. 45).

La recomendación es decidir cuánto valor tiene para el objeto de estudio, guiado por el eje del tema. A veces, en los textos académicos, la cita es un refuerzo de una idea expuesta y tiene el valor de autoridad, que da verosimilitud a lo que se lee, pero no añade algo nuevo. Si es así, puede decidirse no tomarla en cuenta.


3.7.2- Estrategias para un estilo claro. Evitar la ambigüedad


Uno de los peores enemigos de la claridad del texto es la ambigüedad. Esta se produce de dos maneras:
Lengua – Marcela Farré | 23

 

a) Por el uso de una palabra que tiene más de un significado (
ambigüedad semántica). Ejemplos:

-"Se produjo una gran conmoción cuando la estrella apareció".

- "Ella tira las cartas."

Este tipo de confusiones se resuelve aclarando el contexto en que suceden los hechos.

b) Por defecto en la colocación de las partes de una oración (

ambigüedad sintáctica).

- "Vieron al ministro bajando del avión."

-"El funcionario se entrevistó con el periodista en su auto."

Este tipo de ambigüedad precisa de una buena formación lingüística, para ser capaz de detectarla y de "darle la vuelta" a la oración. Propuestas de cambio:

-"Vieron al ministro cuando este bajaba del avión."

-"El funcionario se entrevistó con el periodista en el auto de este último." (o, si es al revés, se cambia el orden de los individuos).


3.7.3- Pulir el texto: recursos para revisar tu escrito


Antes de entregar un escrito formal, hay que revisar que no se hayan pasado errores inaceptables en este contexto, como las incorrecciones de la normativa.

Existen distintos recursos disponibles, pero de diferente confiabilidad:

 La propia intuición no es confiable, si somos escritores en proceso de formación o perfeccionamiento…

 Un lector amigo nos puede ayudar a confirmar si el escrito es claro y si la idea global ha quedado expresada. Pero los errores de normativa sólo pueden ser solucionados por un hablante con alto nivel de formación lingüística.

 El corrector de la computadora: este es incapaz de distinguir entre el uso correcto de "echo/hecho", por ejemplo, porque ambas formas son correctas, claro que cada cual con su


Lengua – Marcela Farré | 24


 

significado…"Yo echo cloro en la pileta" no es lo mismo que "Ya lo he hecho".

 Existen diccionarios en línea. Se sugiere tener abierta una ventana en RAE.es, donde figuran dos tipos de diccionario: el ya conocido por todos, con las últimas actualizaciones y avances para la edición 23ª que está por salir; y el "Diccionario Panhispánico de Dudas" (DPD) que incorpora la explicación de palabras que son usadas en todos los países que hablan español y resuelve algunas dudas habituales. Por ejmplo, resuelve problemas ante el régimen preposicional de algunos verbos:


percatarse

. ‘Darse cuenta de algo’. Rige un complemento con de: «Jean Leroy se percató DE que le temblaban las manos» (Montero Trenza [Cuba 1987]). Debe evitarse, en el habla esmerada, omitir la preposición (→QUEÍSMO, 1a): Se percató que...

(El uso en rojo de la cruz señala siempre una forma incorrecta).


-
Un buen repaso y estudio de las normas principales te permitirá incorporar una escritura correcta y un buen estilo. Podrás revisar vos mismo, releyendo, tu escrito. ¿Qué mirar?

-
Primero, la estructura y distribución del tema en párrafos, para asegurar la coherencia y controlar que cada párrafo tenga un sentido en sí mismo, un tema completo.

-
Segundo, la sintaxis. Procurar que cada oración no exceda las 30-40 palabras y que no estén llenas de incisos con comas dentro.

-
Tercero: que en cada oración sea fácil de identificar el sujeto y el verbo núcleo. En lo posible, respetar ese orden lógico. Y si se antepone una cláusula modificadora, ponerle la coma correspondiente.

-
Cuarto: controlar el uso de la puntuación. ¡Cuidado especialmente con el abuso de las comas! Hay que asegurarse de que están puestas según su función, y en todo caso comprobar si en su lugar hubiera sido necesario un punto (a veces rearmando la oración).

-
Quinto, y último, asegurarse de la escritura ortográfica de las palabras empleadas.

Todos estos recursos son básicos y no te eximen de aplicar otros; sobre todo, no garantizan que tu escrito esté excelente, pero si ya estás preocupado por entregar un buen trabajo, ¡el 50% de los objetivos está logrado!
Lengua – Marcela Farré | 25

Bibliografía Lectura 3


Agencia EFE (1994).
Manual de español urgente. Madrid: Cátedra (10ª ed.).

Alarcos Llorach, E. (1994).
Gramática de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe.

Alvar Ezquerra, M. (1999).
Manual de redacción y estilo. Madrid: Istmo.

Bosque, I. (1994).
Repaso de sintaxis tradicional: Ejercicios de autocomprobación. Madrid: Arco Libros.

Casado Velarde, M (2000).
El castellano actual: usos y normas. Pamplona: EUNSA (7ª ed.).

Cassany, D. (1995).
La cocina de la escritura. Barcelona: Anagrama.

Gómez Torrego, L. (1995).
Manual de español correcto. Madrid: Tecnos, 2 vols.

Gómez Torrego, L. (1995).
El léxico en el español actual. Uso y norma. Madrid: Arco Libros.

Lázaro Carreter, F. (1997).
El dardo en la palabra. Valencia: Galaxia Gutenberg.

Martínez de Sousa, J. (1983).
Dudas y errores de lenguaje. Madrid: Paraninfo (3ª ed.).

Real Academia Española (1999).
Ortografía de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe.

Reyes, G. (2001).
Cómo escribir bien en español. Madrid: Arco Libros (3ª ed.). Lengua – Marcela Farré | 26

DICCIONARIOS



Alvar Ezquerra, M. (dir.) (1995).
Diccionario ideológico de la lengua española. Barcelona: Larousse Planeta S.A. (1ª ed.).

Real Academia Española (2001).
Diccionario de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe (22ª ed.).

Real Academia Española (2006).
Diccionario panhispánico de dudas. Madrid: Santillana (2º ed.).

Seco, M. (1998).
Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española. Madrid: Espasa Calpe (10ª ed. renovada).

www.uesiglo21.edu.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario